Now Reading
Inch&Co construye un negocio que da a sus empleados y a su familia una vida de la que estar orgullosos

Inch&Co construye un negocio que da a sus empleados y a su familia una vida de la que estar orgullosos

  • Los hermanos John Jr. y Jeff pasaron sus primeros años creciendo en un parque de caravanas, con cuatro hermanos en una sola habitación. Su experiencia les motiva hoy en día.
  • Want to read this in English? Click here.

John Inch Jr. recuerda las noches en las que él y sus tres hermanos se apretujaban en el único dormitorio de la caravana de sus padres. Pasó los primeros 12 años de su vida viendo a sus padres luchar.

Y aunque John sabe que a su hermano menor, Jeff, no siempre le gusta que hable de sus humildes comienzos, los dos están de acuerdo: su crianza los convirtió en lo que son hoy.

“Ese tipo de experiencia nos motiva”, dice John. “No pasas por eso y no quieres hacer algo mejor para ti, tu familia y tus empleados”.

Siempre nos ha motivado ayudar a todos los que nos rodean a perseguir sus propios sueños”, dice John Inch Jr.

Una familia de negocios

La visión de Jeff para su negocio comienza con una pizarra en blanco. Observa un terreno vacío, pero con potencial. Se imagina la casa que ocupará el espacio, el paisaje que salpica el exterior, los muebles que ambientan el lugar y la familia que un día creará recuerdos en su interior.

Todo eso cobra vida con la familia de negocios Inch. Las ocho marcas, todas únicas pero conectadas, incluyen:

  • Inch and Co. Construction
  • Inch and Co. Real Estate
  • Hueter’s Greenhouses
  • Gray Apple Market
  • Gray Apple Design
  • Inch and Co. Landscape Division
  • Inch’s Natural Lawn Care
  • Inch and Co. Property Management. 

Sarah Inch, la esposa de Jeff, empezó a ayudar a Inch&Co con proyectos de interiorismo, lo que llevó al lanzamiento de Gray Apple Market y Gray Apple Design. No sólo aporta sus singulares habilidades de diseño a los proyectos de los clientes, sino que organiza festivales anuales que apoyan a otras pequeñas empresas.

“Nuestro crecimiento a lo largo de los años ha propiciado el éxito de muchas otras empresas”, afirma. “Eso es algo que nos tomamos muy en serio, y sabemos qué hace falta que todos nos apoyemos unos a otros para crear un sano sentido de comunidad”.

Haciendo progresos

Aunque Inch&Co tiene proyectos en Mechanicsburg, Jacobus y Mount Wolf, también se está expandiendo a Virginia, Carolina del Norte y Tennessee. Su sección inmobiliaria se ha trasladado recientemente a la mansión Elmwood, de 183 años de antigüedad, situada junto a la carretera interestatal 83 en el municipio de Springettsbury, lo que ha dado a la empresa una presencia aún más visible.

Pero ninguna de estas cosas se ha hecho realidad porque Jeff las haya planeado.

“Nunca he sido de los que escriben objetivos”, admite. “Simplemente me levanto cada día y trato de progresar. Cuando tienes esa mentalidad, es estupendo mirar atrás a lo largo de los años y ver lo lejos que has llegado.”

A medida que Inch&Co sigue creciendo, los fundadores buscan oportunidades para incorporar a otros a su éxito. Están elaborando un modelo de inversión que permita a sus empleados y familiares cercanos participar aún más en el negocio.

“Siempre nos ha motivado ayudar a todos los que nos rodean a perseguir sus propios sueños”, dice John. “Estamos aquí para construir un negocio que retribuya a nuestros empleados y apoye a los que siempre nos han apoyado”.

Los colores fluorescentes fluyen del pincel de Claudia Salazar para cubrir el swoosh de un par de Nikes. El espacio blanco se llena de azul, rosa y amarillo.

Nacida en Perú, pero residente en York desde hace ocho años, Salazar crea artículos que reflejan la vibrante herencia hispana que ha llevado consigo a través de los continentes.

Pero los hermosos colores que pone en un lienzo, en camisetas, en zapatillas o incluso en chaquetas de cuero son algo más que una representación de su origen: son un signo de su curación y de la vida que puede surgir del trauma.