Una madre encuentra una nueva identidad escrita en la arena
- Después de un comienzo insatisfactorio de la jubilación, Patti Foster dice que entrar en el negocio con sus hijas -tratando con arena de las Bahamas- ha ampliado sus horizontes.
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A los 64 años, Patti Foster había concluido 20 años como secretaria de la iglesia, había criado a sus tres hijas hasta la edad adulta y había acompañado a sus padres en los cuidados al final de la vida.
“Llegas a un punto en el que piensas: ya he terminado”, dice. “Déjame jugar con mis nietos ahora”.
Pero la plenitud que pensaba que tendría en esta etapa de la vida simplemente no estaba allí, y se encontró preguntándose: “¿Es esto todo lo que hay?”

Jugando en la arena
Aunque Patti siempre imaginó que la arena desempeñaría algún papel en su jubilación – “me veía pescando en la playa de Ciudad de Panamá”-, nunca soñó con lo que le esperaba.
Su marido, Bill, tenía amigos que tenían un negocio de arena de aragonito oolítico de las Bahamas. Una conversación casual dio lugar a una idea.
Junto con sus hijas Tiffani Spangler y Chelsea Foster, la familia fundaría su propia empresa que convertiría esa arena especial de las Bahamas en arena de juego para niños.
En 2019, Three Arrow Enterprises lanzó su línea de arena de juego Pearl Sand. Tras importar la arena de las Bahamas, se limpia, se esteriliza y se embolsa en unas instalaciones en Spring Grove, y luego se distribuye por todo el país a clientes minoristas y mayoristas.

Beneficios múltiples
Lo que hace que la arena sea única, dice Tiffani, es que los granos de arena individuales redondeados no son tóxicos, no contienen sílice y prácticamente no tienen polvo.
“Es un buen producto para que las familias lo introduzcan en sus casas y para que sus hijos lo conozcan”, dice.
Las ventajas de la excavación para el medio ambiente local también intrigaron a la familia. La arena de la zona se considera renovable y sostenible, y el propio acto de desenterrarla remueve los nutrientes que alimentan la vida marina.
“Los peces son más gordos y grandes, así que la pesca es mejor para las playas de allí”, dice Tiffani. “Luego hay más arena que se hace años después, así que hay un beneficio inmediato”.

Encontrar una nueva identidad
Aunque Patti no estaba segura de estar preparada para pasar de ser madre a ser socia, se lanzó con la mente abierta.
“Hay una pequeña cremallera que he tenido que abrir y decir, sabes qué, no he terminado”, dice.
Pero con la experiencia de Tiffani en ventas, la de Chelsea en marketing y diseño, y la de Bill en agricultura industrial, Patti no estaba segura de dónde encajaba ella en el equipo.
Sin embargo, su familia la vio como un miembro inestimable, que aportaba una sabiduría, una experiencia y un pensamiento innovador que nadie más ofrecía.
“Es la más inteligente del grupo”, dice Tiffani. “El valor que aporta es muy apreciado”.
Patti dice que toda la experiencia ha ampliado sus horizontes de una manera diferente.
“Es posible que puedas crecer si estás abierto a ello, especialmente como adulto mayor”, dice Patti. “Está ahí si lo permites.